El show Marketinero y la competencia más extrema del planeta peluquería
A 10.245 kilómetros de distancia entre Lima Perú y Paris Francia en la misma hora dos sucesos completamente diferentes sucedida en el mundo de la peluquería que rompió los esquemas y la monotonía en la industria.
En el país de Perú la movilización de cientos de peluqueros de diferentes países se hizo presente para estar frente a los nuevos dioses peluqueros, la adoración de estar cerca observándolo, sacarse una foto en privado y llevarse algún suvenir más un Diploma escrito en árabe los adoradores del estilista pagaban una abultada suma de dinero, como un Buda tocarlo atraparía algún secreto más de los que el Maestro Libanes muestra en el escenario.
En Paris Francia el evento mundial de peluquería donde los competidores invierten sumas de dinero muy importante para estar dentro de un ring imaginario que solo sube a los mejores, los visitantes o aplaudidores son ínfimos el protagonista verdadero es un segundero que marca el tiempo, un competidor concentrado y la técnica casi perfecta de cada uno de ellos.
En términos de números el dios Libanes reunió al 0,5 de peluqueros de la región siendo un negocio brillante donde es interpretado como el cometa Halley que pasa solo una vez en la vida, en Paris el ganador absoluto en términos comerciales son los organizadores con una docena de espónsor de nombres propios que logran a su vez agitar la bandera de Internacional en el evento para agigantar sus ventas.
Pensando en voz alta después de estos dos mega propuestas donde asistente solo unos pocos, ¿en el medio de la industria qué está sucediendo? Que sucede el día a día, cuáles son las propuestas para que el peluquero logre aprender cómo lograr los objetivos comerciales y técnicos.
¿Qué sucederá con sus negocios a los participantes que estuvieron en estos dos megas eventos habrán logrado incorporar algo nuevo? Necesitamos más la peluquería del Barro esa que te permite adaptarte a cada situación de lo real que es un cliente con poco dinero o una clienta exigente que sabe de tendencia más que el peluquero es lo que necesitamos.
Cada vez nos atraviesa más el Show, la magia y el entusiasmo.
Rodolfo Urrea