El exitometro
Cuando de manera sistemática repetimos palabras que tienen un valor propio muy importante, las mismas se convierten casi en vulgares y sin peso, en la industria de la belleza las palabras “El éxito, internacional, Master, Maestro” son cotidianas y pasan desapercibidas en una gran industria al repetirse tantas veces.
El éxito puede definirse como el logro de metas y objetivos personales de manera satisfactoria, la palabra “éxito” proviene del latín “exĭtus”, que significa ‘salida’, la pregunta es: ¿será que cada expresión de esta palabra busca una salida para mejorar o posicionar su situación?
Recién finalizo la lectura de un peluquero que dictara un curso que se llama “Como lograr el éxito”, conocemos que la subjetividad juega con nosotros sobre lo que es éxitos, un evento, seminario, curso, clase o meeting lo llaman exitoso y quizás lo que sucedió es que se lograron los objetivos en contenidos, calidad, participantes o ventas o ninguno de ellos.
Seguimos desgastando palabras que en el algún momento tenían un valor único como el de Maestro nombre que se lo apropia un alumno sin culminar sus estudios y lo lleva a las redes sociales como un ROL que lo diferencie.
Observo que están las buenas intenciones de respeto que se merece en una industria donde la agenda de seminarios, cursos o eventos aparecen con nombres de fantasía que motivan al espectador al acercamiento y quizás dentro del mismo evento es más de lo mismo.
Cuando el referente de clase primero te vende el “Éxito” y después el trabajo estamos muy complicados en armar este rompecabezas que es ser PROFESIONAL equilibrado con herramientas técnicas y de gestión.
El exitometro es una herramienta de motivación y lo observo de manera muy amigable.
Rodolfo Urrea