Convirtieron la Barbería en un negocio para inversores
Todos los días tengo reuniones con diferentes formatos de negocios del sector de la belleza siendo la mejor manera de comprobar cuál es el termómetro real de lo que sucede en diferentes países de la región.
La reunión está centrada en un barrio porteño, en la central de una marca de Barberia donde sus tres socios muy jóvenes de edad y sin experiencia alguna en técnicas o negocios (lo más llamativo) del sector de la belleza comentan que lograron una cantidad importante de locales propios y tercerizados (franquicias) en solo 24 meses en los inicios de plena pandemia.
En el transcurso de la reunión descubro que la falta de conocimiento fue el primer elemento de crecimiento comercial (NO se limitaron y no están condicionados de ninguna justificación típicas del mercado) un ilustre desconocido está a cargo de una escuela de barberos interna y cada uno de los socios de manera estratégica tiene su rol en la empresa.
El efecto de posicionamiento de su marca los hace crecer más rápido nos comenta (MF) socio fundador cuando acentúa que algunas marcas que intentaron convertirse en Barberías exitosas están saliendo del juego y nosotros absorbemos ese mercado que se distraen en ser barberos de show, nosotros queremos formatos de negocios rentables y sólidos.
Una reunión atípica donde sus protagonistas están alejados de los fuegos de artificio de Batallas, competencias o show barberil y se instala 100% el negocio como proyección en apertura en otros continentes.
Rodolfo Urrea
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