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La Estética y el tiempo de la Agenda

En el dinámico ecosistema del negocio de una estética, existe un insumo que no se puede comprar en preventa ni almacenar en estanterías esto tiene como nombre” tiempo” palabra en el planeta se convirtió en el gran obstáculo para los negocios.

Los profesionales del sector de la estética centran su mirada estratégica en dominar la última técnica o tecnología olvidando que el recurso que realmente define la rentabilidad y el prestigio de un negocio de estética es la gestión del tiempo y eficiencia del mismo en captar y contener clientes la dinámica constante.

Administrar el tiempo en un negocio como lo es la estética no es simplemente rellenar huecos en una agenda de asistencia; es un ejercicio de equilibrio estratégico entre la excelencia operativa, la calidez humana y la rentabilidad con la administración del tiempo.

«Agenda completa»

¿El éxito comercial se mide cuando no queda un solo espacio libre en la agenda? Sin embargo, una agenda saturada sin rentabilidad produce al fin del día el agotamiento del personal y la insatisfacción del cliente por la baja respuesta de eficiencia que este tiene sin darse cuenta que compro PRECIO no así un servicio de eficiencia.

El cliente no solo paga por un resultado visual (lo que el espejo nos devuelve) paga por TIEMPO de bienestar en su día. Si el profesional que atiende está mirando el reloj, el cliente lo percibe, y la experiencia de excelencia de atención al cliente se desvanece.

Los ladrones de tiempo en la cabina

Para optimizar el rendimiento, es vital identificar a los «enemigos silenciosos»:

La falta de protocolos y organización del operador: No tener kits de insumos preparados de antemano obliga a idas y venidas innecesarias donde el reloj marca lo más caro que tiene el negocio “El tiempo”

La gestión de cancelaciones: Los «no-shows» son agujeros negros financieros. Implementar sistemas de recordatorio y políticas de reserva no es ser rígido, es ser profesional, la modalidad del prepago es un hecho bien recibido por clientes y más seguro para el negocio.

La dispersión digital: En la era de redes sociales es sencillo perder 15 minutos intentando lograr «la foto perfecta» mientras la siguiente paciente espera en la recepción.

La administración del tiempo en el negocio de la estética es una declaración de respeto, de trabajo profesional como así también la inversión del proyecto.

Quien domina su agenda en tiempo y forma como así también sus operadores domina su fortaleza comercial, por este motivo cumplimentar con el simple concepto “DPO” dirección por objetivos en todo el grupo y rol de trabajo es lo sugerido.

RU