Seleccionar página

La peluquería de valor debe: Desacomodar – desequilibrar e incomodar

Hace unas horas finalizo una reunión con empresarios y dueños de salones de peluquería, al unísono se escuchaba que “FACIL” es ser peluquero en esta época, antes colgaban el cartel de “Rápida Salida laboral” ahora son más atrevidos dicen “Conviértete en un instructor de peluquería”, comentaba Enrique peluquero de hace tres décadas.

Este grupo de peluqueros de la reunión contaba sus experiencias en sus inicios de estudiar peluquería y aparecieron las siguientes palabras como:

• Desacomodar: antes No existían tantos horarios disponibles en esos tiempos, tenías que adaptarte, hoy las 24 horas te llevan a una clase que está colgada en YouTube.

• Desequilibrar: El profe de peluquería nos daba tareas diciéndonos practica con tus amigos en el club, en un acilo, con tu familia, si no lo hacías emocionalmente desequilibrabas porque pensabas que el sueño de ser un buen peluquero se perdía, hoy NO observo a ningún Barbero o peluquero deprimido por que aprendió 100% en el internet y jamás hizo prácticas, fue directo a su primer cliente y está feliz.

• Incomodar: si estabas frente al profe en el aula no se te ocurra incomodar con temas fuera de lo que es la peluquería comentaba Cristian otro peluquero, hoy en las redes sociales el concepto del respeto se perdió, se incomoda de manera permanente con venderte lo que está fuera de temporada o que recibas de premio el Certificado de gran ganador.

Es indiscutible que las redes sociales quebraron el concepto Grupalista solidario del peluquero, hoy lo convirtieron en un lobo solitario empedernido para que pueda brindar una clase On Line, perdiendo la dinámica de la realidad del mercado real y tangible.

El reciclado de la industria está en marcha hace cinco años, están en tribus bien diferenciadas los peluqueros de raza, los expertos y los que brindan clases.
Rodolfo Urrea