El estilo del profesional se refleja en sus clientes
Andrés es un peluquero que realizo una estadística finalizada 2024 de sus clientas y encontró que el 64% de ellas acepto un cambio de imagen en algunos casos solo un flequillo y en otros un trabajo técnico más complejo.
Andrés y su colaboradores tienen una imagen personal que invita a que sus clientas adquieran un cambio, son el espejo exacto de sus clientes de diferentes edades, conocen como proponerlo, como hacerlo y como cobrarlo.
Pablo es otro peluquero cercano con su peluquería a lo de Andrés que podríamos decir que está en el mismo barrió con clientas similares socio económico, solo que Pablo no logro un 6% de cambio de imagen de sus clientas y esto se debe a que Pablo está totalmente despojado de una imagen y un lenguaje acorde para salir del sello de la peluquería de barrio clásica sin propuestas de moda.
Varios países de la región están con valor agregado importante respecto a lo que imagen del salón, imagen personal y entrenamiento de propuestas comerciales a sus clientes, mientras que el resto de las peluquerías están a control remoto atendiendo las necesidades básicas de los clientes sin propuestas alternativas.
En el último evento que estuve hace un par de meses la imagen de una cantidad importante de participantes (peluqueros todos) no llegaban a una puntuación de 5 puntos, su cabello que es su tarjeta de presentación No estaba a la altura de un evento que serás observado por tus pares.
Lo más complejo de una peluquería es lograr una cartera de clientes, pero más complejo aun es lograr contener a la misma con diferentes propuestas peluqueriles y demostrar que el gran espejo y el experto es el peluquero que allí trabaja.
Rodolfo Urrea