Seleccionar página

Los beneficios de tener una mente de principiante

La industria de la belleza cuenta con un número muy importante de aquellos que “ya lo saben todo”, apropiándose del conocimiento y la verdad de lo que sucede en cada sector de una industria inquieta y movilizante.

Cuando incorporamos un pensar que sabemos más de lo requerido, nuestra mente de manera inconsciente cierra posibilidades a los diferentes contextos que observamos, perdiendo a cada momento el sistema de retroalimentación de contenidos de terceros.

Pensar que debemos ser “eternos alumnos” como principiantes, las posibilidades y habilidades se multiplican, este grupo de personas son más inquietas, más observadoras, no se limitan, más atrevidas a lo desconocido, aceptación a lo nuevo y su aprendizaje queda más anclado.

Los títulos como maestro, instructor, facilitador, genio, crack por parte del colectivo de profesionales de la industria, también de manera inconsciente llevan a esas personas (maestro) que quede en la caja mágica de la creencia del saber, limitándolo para nuevos paradigmas y desafíos que algún alumno le traerá y lo pondrá en una posición incómoda cuando la respuesta quede insatisfecha.

Una nueva categoría aparece en las redes sociales como “Divulgadores del Saber” como un nuevo oráculo donde las preguntas y respuestas son virtuales e imaginarias (nada concreto), mientras que la industria atraviesa una Montaña rusa de emociones, donde temas muy importante se aborda con información débil.
Rodolfo Urrea
Un eterno aprendiz