Las deserciones No mienten
4 de cada 10 clientes cambiaran a sus profesionales que los atienden y les brindan servicios de peluquería o de estética, la migración es irremediable frente a competencia masiva y desleal en la industria de la belleza.
La peluquería sana en su concepto queda un número reducido, donde ser políticamente honesto no es una bandera que deje dinero frente a un cliente que busca precios, productos de tercera línea y atención de profesionales que no obtuvieron una acreditación de buen alumno en la práctica.
Las reglas de juego cambiaron y algunas de ellas son:
• Los productos dejaron de ser el refugio de inversión, las políticas de precios no establecen beneficios para clientes de pertenencia, hoy quizás uno nuevo consigue mejores descuentos de aquel que hace dos décadas es clientes
• La peluquería dejo de ser un gran living de confort para los clientes, hoy es rápida barata y de a pie
• La instalación de empresas de conocimiento (Escuelas y Academias) No lograron el objetivo de un profesional actualizado a estas épocas
• No se encuentra una resignificación de la peluquería popular, con su cultura y modismo que alimenta una gran parte de la industria
• Como dice un formador de opinión “Mucha gente que No es el del palo” y confunde
Se estima que en la región las peluquerías están un 35% por debajo de su producción, eficiencia y rentabilidad real y que las estéticas llegan al 50%, situación que muestra que la industria debe mirarse en otros contextos.
Rodolfo Urrea