Sin mentor y con construcción propia
Cuantas herramientas gratis que se convierte en pequeños mentores aquellos que están del otro lado del teléfono, donde uno se siente que la información está allí, buena, mala, regular, útil, obsoleta o impráctica, pero está presente en esa gran nube de contenidos de la internet.
Hoy todo tiene nombres como mágicos, recuerdo mi niñez que mi madre era cocinera hoy son “Chef certificados internacionales”, recuerdo que mi padre era colectivero hoy son “Chofer profesional de transporte público”, mi familia muy pobre que me llevo a mis 8 años de edad a vender periódicos en la celle,hoy sería “Un joven emprendedor”.
En mi vida realice diferentes actividades laborales hoy sería “Un buscador de oportunidades”, mis trabajos de venta en la calle necesitaban resultados caso contrario ese día NO se comía, hoy lo llaman “Neuroventas”, fui el campeón de los fracasos en cuestiones de trabajo, hoy lo llaman “resiliencia”.
Como vendedor abrí miles de puertas para buscar compradores, hoy lo llaman “Influencer”, ya casado y con hijos varias veces tuve que hablar con ellos sobre la situación pésima económica, hoy lo llaman “Coach emocional”.
Cuando comencé a entender que la vida significa caricias al alma, pero también patadas en el culo, esta comprensión hoy es llamada “Inteligencia artificial”.
El mejor mentor que tuve fue la calle donde desde los 8 años entendía que una simple moneda tenía un valor incalculable para llenar la panza con una comida caliente, el resto es gratis.
Rodolfo Urrea