“El cofre lleno de tesoros, soy yo”
Cuando escucho o leo comentarios adversos de un profesional de la belleza a otro o una simple corrección de lo que piensa o conoce, me dispara dos sensaciones muy fuertes que son ¿Qué le sucede a la otra persona con sus impulsos que los moviliza a una observación? Y la segunda es ¿será que mi cofre de tesoros es tan valioso e importante?
La editorial de hoy tiene como nombre “EL COFRE SOY YO”, ese tesoro interno de potenciales, sentimientos y proyectos que tenemos dentro, que debemos cuidar a las diferentes adversidades en contextos que en las redes sociales invaden como meteoritos.
Mi tarea cotidiana desde muy temprano según donde me encuentre ubicado es visitar las redes sociales y descubrir el estilo de comunicación que ese en día en particular aparece en los diferentes actores, decenas de éxitos y felicitaciones escribo en varias publicaciones inclusive con aquellos que están dedicados a mí misma temática, donde NO realizo comentarios porque conozco lo que mi COFRE tiene de valor y nunca es momento de compararlos.
Todos los días encuentro un potencial increíble en profesionales del sector de la belleza que comunican con su estilo, particularidad, contenidos, que siempre les aparece algún comentario adverso “con mala leche”, siempre comento que se aprende desde las diferencias y NO desde las igualdades.
En el sector de la belleza entramos a un gran túnel de definición identidad, entender que somos esa figurita difícil que alguien la está buscando y pagara bien por ella, las copias o reflejos de otros ya está pasado de moda en una industria que busca al diferente.
Rodolfo Urrea