Desintoxicarse de la industria de la belleza
Cuando recibos mensajes y la palabra agobio por parte de alumnos y algunos clientes comienzo a tomar más conciencia de la importancia de comenzar a realizar un trabajo de desintoxicación que implica la eliminación de procesos, actitudes, símbolos o espacios tóxicos que atraviesan la industria, que ya es un hecho y no simples palabras.
Es como una gimnasia (los nuevos hábitos) que varios profesionales del sector de la estética y la peluquería lo vienen haciendo, no es casualidad la baja considerable de participantes históricos a los eventos y la falta de actividad más dinámica y social en las redes, donde todo tiene sabor a poco.
Como entender el proceso de desintoxicación, quizás es comenzar a darse cuenta de que algunas cuestiones jamás cambiaran y otras llegaron para quedarse por más insalubres que sean para la industria.
Entender que:
• El narcisismo se instala más fuerte en una industria como el de la belleza (más para los novatos felices)
• Formaciones técnicas que no responden a los tiempos ni necesidades puntuales del mercado siempre existirán
• Comenzar a entender que decir ADIOS a una peluquería de los 70 es muy saludable
• Cuando te ofrecen algo perfecto no es lo habitual
• En la estética y peluquería debemos entender e interpretar los mandatos (No modas) de época
• Jamás los vínculos fueron simétricos en una industria tan idealista, competitiva y egoísta
• No caer en la lucha perdida de ir contramano a lo rápido, barato y rustico
• Resistirse cuando el proyecto es más pequeño que los recuerdos
• Saber qué hacer, cuando NO sabes que hacer (salir de la caja)
• Tratar de convertirte en un exclusivo, tiene que ver con el contexto, no con la persona
• Trabajar para Ser más REAL que aparente
• Que el talento muchas veces no encaja en la industria, no te preocupes
• Quedarse en la zona de confort es querer ser más pobre en todas sus formas
• Que ganar dinero, ser negociador no es pecado
Rodolfo Urrea