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Nosotros como producto en una industria competitiva

 

La industria de la belleza es un gran negocio y todos somos un producto que puede o NO tener valor en el mercado.

Como producto debemos tener en cuenta que hay varias categorías como un rompecabezas donde debemos ubicarnos, esto no es nada estático pero puede ser ascendente o descendente en la pirámide que llamo social en una industria como lo es la belleza.

 

Categorías de productos (profesionales) una simple mirada muy personal.

 

  1. Producto talento

Puedes ser un producto 100% talento, las personas talentosas son fáciles de distinguir de cómo se comunican como se visten, como piensan, no hacen esfuerzo alguno para encajar en ningún lugar, son esa pieza del rompecabezas adaptable y muy buscadas, porque siempre se destacan.

  1. Producto Brillante

Esas personas que iluminan cuando ingresan a un espacio e irradian energía al resto de las personas, siempre positivo y su objetivo es el bienestar emocional de quienes lo rodean.

  1. Producto Multifuncional

La todologia y su práctica es una virtud, el abordaje a diferentes temas sin nada especifico también tiene su público, que desconoce la especificación o la especialidad de ese profesional pero a su vez lo interpreta como un solucionador o reparador de corto plazo.

  1. Producto Clásico

Aquellos profesionales que lograron el posicionamiento de ser un Clásico (lleva varios años y trabajo), que se conoce lo predecible que es y la potencialidad que tiene en su tarea, lo clásico no pasa de moda y siempre es buen momento para escucharlo y observarlo, combinando la  historia con experiencia.

 

  1. Producto fantástico

El profesional que todo lo conoce, todo lo resuelve y todo lo inventa  es lo inverso a lo clásico, NO logra posicionamiento, es un producto que se olvida rápidamente, pero su fantasía de instalar un nuevo tema lo hace inmune a un mercado competitivo.

 

Puedo desarrollar varias categorías más, lo interesante es que TODOS tienen su magia, algunos son hipnóticos una vez que los conoces es imposible olvidarlos, otros son parte del paisaje que bien le hace al mercado donde la industria es una gran vidriera y nosotros esos productos esperando que nos compren, pero cuidado SI eres uno MAS siempre serán uno menos.

Rodolfo Urrea