¿Spa es una mala palabra?
Atrás quedaron esos tiempos que la palabra Spa jerarquizaba un espacio y era un esnobismo para el sector de la relajación donde el concepto era vendido como un sistema de agua con diferentes temperaturas y presiones exclusivo para aquellos primerizos de una experiencia Spa.
La palabra se convirtió en una mala palabra y experiencias para los tres procesos de la instancia del negocio.
Para los inversores
- En las últimas tres décadas el negocio del Spa No funciono por convertirlo en un modelo de consumo exclusivo a popular en solo un par de años, el recupero de la inversión de los inversores solo logro un 4% el resto perdió dinero y sumo problemas convirtiendo la palabra Spa alejada de una buena experiencia.
Para El Mercado Spa
- La falta de regulación en el uso de la palabra Spa en el concepto, beneficios y profesionales experimentados que trabajen bajo la bandera de los resultados o técnicas especificas hizo que un TODO se llame Spa llevando también que casi un todo de los potenciales clientes interprete que en estos espacios es una gran caja de pandora.
Instituciones y Eventos
- Para la venta de productos, insumos y tecnología el Marketing del Spa con la ambigüedad que conlleva (¿es o NO es un Spa?) contamino la industria donde en Latinoamérica Spa es símbolo de relajación, pero también de erotismo, las instituciones alejados de un control sumaron a sus eventos más confusión donde el Spa de manos o pies se convirtió en una estrella estelar (negocios son negocios)
Un inversor me explicaba que abrió un Spa (en una ciudad del país de México) pero que en los alrededores de su negocio está el Spa de manos, de pelo, de mascotas y de autos y esto NO me brinda distinción alguna así que cambie notablemente la mala palabra Spa por centro de Estética que hoy funciona de maravillas por que los potenciales clientes No se confunden
Rodolfo Urrea