El efecto Pinocho cada vez mas expuesto
El hecho de comunicar mentiras se llama mentir, y es utilizado por las personas para fingir, engañar, aparentar, persuadir o evitar situaciones siendo la industria de la belleza muy frecuente y mas en el sector de la Estético que NO existen controles o exigencias de mesas evaluadoras para conocer las habilidades o el saber de una persona (donde gran parte son maestros)
Algunas anécdotas que no son para nada divertidas por que la exposición de la mentira aparece en su máximo esplendor.
- Juan un Barbero me contaba mientras me atendía (sin conocer quien era) de títulos, campeonatos, viajes, conocimiento de maestros internacionales y cuando le pregunto la edad la respuesta fue 20 años.
- SM una profesional que dicta cursos de cosmetología y en solo tres años (justo en plena pandemia) se convirtió en medica – nutricionista y experta en 5 propuestas más que son promocionadas como LA DOCTORA
- HM un mentor de certificaciones a instructores internacionales que logran en solo 4 clases obtener el galardón máximo de Maestro , en la última década (HM) ACREDITO a 3500 personas con títulos apocrifitos
- RS el medico que no ejerce (algunos dicen que No es lo que dice) se convirtió en un de los empresarios del sector de los Spa y estética predicando formulaciones que son compradas por cientos de profesionales del sector.
LO BUENO: Algunos profesionales no necesitan credenciales sus historias vivenciadas comprobables son más relevantes que cualquier papel y cuando hablamos de los mismos (papeles) solo entender que en los últimos 8 años en argentina se entregaron mas de 50 mil certificados sin validez alguna del sector de la estética y otros de peluquería.
En un cercano 2023 parece que las mentiras tienen patas cortas, será porque nos conocemos más o simplemente el publico consumidor se esta tomando un poco mas de tiempo para investigar quien será su instructor/a o potencial proveedor de servicio.
Rodolfo Urrea