Entre Reality y eventos sociales el sector busca recomponerse
Sin lugar a dudas la región sufre el mal endémico de carencia de gestores de negocios, alianzas entre peluqueros produce buenos peinados o anécdotas de salón, pero para nada especifico de estrategias que permitan lograr mejores resultados con nuestros negocios comenta Marta responsable de dos peluquerías y una estética.
La industria de la peluquería NO TIENE un conductor un líder que muestre cuales son los caminos alternativos por donde la formación, la gestión y el buen profesional deben caminar sin incomodarse, las instituciones aparecen como una propuesta más de educarnos en técnica, pero esto NO está alcanzando en los actuales escenarios en el imaginario colectivo.
Aparecen en el calendario eventos que son llamados solidarios sin consecuencia alguna de instalación de imagen o técnicas renovadoras, un grupo de colegas peluqueros que permite un reencuentro regional sin el soporte de empresas auspiciantes o referentes categóricos para la apertura o el cierre de la actividad los hace menos visibles.
Las empresas de manera silenciosa con las excusas del efecto post pandemia solo apuestan al caballo ganador con justa razón por que su rentabilidad (NO SUS VENTAS) se redujeron en un casi 38% en solo 15 meses, sumado a la falta de insumos y otras cuestiones operativas.
Uno de los Peluqueros Argentinos más mediáticos apuesta a un Reality para barberos nada mas y nada menos en televisión apostando a que las historias de los jóvenes con este oficio sensibilicen a cientos de miles de televidentes mientras bajo el eslogan de CAMPEON POR UN DIA se puede transitar con algunas jinetas más jerarquía.
Pero no todas son espinas en el camino se estima que un 9% de la industria peluqueril de Latinoamérica cuenta con una mirada empresarial donde los shows son solo purpurina, donde las empresas son socios estratégicos y los colaboradores el hilo conductor de venta concreta.
Rodolfo Urrea