Un oficio que no necesita permisos
No se necesita que nadie ni nada te autorice a ejercer lo que se llama vocación, pero que sucede cuando ante la falta de vocación el oficio se convierte en una salida laboral de manera inmediata y sin controles.
Una Barberia o peluquería llamadas auto empleo son los emprendimientos más económicos en la región, sin la necesidad de permisos municipales (el 47% de la industria no los tiene) o acreditaciones de estudios de algún ente contralor la industria de la peluquería se convirtió en un gran agujero negro.
Caminando por cualquier barrio encontraremos en cada cuadra un Cartel que nos invita a una Barberia o precios promocionales de una peluquería que muestra su austeridad en los espacios, algunos con clientes y otros en la espera de algún parroquiano, pero están allí y son parte del paisaje.
El agujero NEGRO se complica en el segmento clase C (clasificación de las empresas en categorizar el modelo de negocio) donde creció de manera exponencial y se incluye tanto Barberías como peluquerías, aquí se compite de manera exclusiva con precios ya que la mayoría esta alejado de lo que se llama técnica.
Los salones de peluquería Clase A-B los conocedores de la industria y que se ajustan a las normas no es un inconveniente este agujero NEGRO que comentan que esta creado por la FALTA de regulaciones de instituciones, ellos siguen trabajando ya que sus clientes tienen características diferentes.
Rodolfo Urrea