El ARTE de la peluquería es mas concreto
Sin presentaciones estelares o anuncios de lo que nunca vendrá, la Peluquería está en su máxima expresión y niveles (Muy bueno – Bueno y Regular) saliendo de una pandemia y comprobando que las quejas de gran parte de las mujeres en un encierro reclamaban la presencia de su peinador /Peluquero se reconvirtió la mirada social a esta industria.
Dejando atrás lo de la vieja escuela mi mirada estará centrada en dos segmentos muy diferenciados los Profesionales Peluqueros que entiende el negocio y los que todavía están atravesado del romanticismo de la bohemia de obtener una Copa de un campeonato o un diploma para seguir la colección.
Solo en Argentina un porcentaje reducido del sector de la peluquería GANA dinero el resto son trabajadores bien rentados en un espacio que ellos eligieron como Atelieres o estudios.
El negocio de la peluquería en esta nueva década modifico sustancialmente, un colaborador o empleado necesita tres veces mas de ingresos de los actuales (por que no le alcanza) , el empresario esta por debajo de la facturación histórica un 40% y esto hace que todos los días encender las luces cada vez cuesta más.
Se estima que en solo 8 años la industria de la peluquería serán casi el 92% Auto empleos, no habrá empleadores y los puestos de trabajo disponibles tendrá el enfoque de Coworking (trabajo compartido) y los Peluqueros Itinerantes llegaron para quedarse como el Tele Trabajo (si el cliente esta en casa y se acostumbró también consumirá servicios desde su espacio).
Los salones serán lo que siempre soñaron espacios de Arte con una cartera de clientes selectivos (según el profesional) donde tendrá bastante tiempo con su clienta por que su trabajo estará valorado en horas más que por trabajo (ya abordaremos este tema).
El contexto cambia de manera veloz y tiende a desaparecer las grandes estructuras y modelos de dirigencias.
Rodolfo Urrea