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El tejido Social en la industria de la peluquería
 
Históricamente el sector de la peluquería es un refugio social donde se puede ingresar por la puerta principal sin requisitos previos de niveles sociales, religiones, estudios o económicos fueron pasando las décadas y los discursos como: SI no QUERES estudiar, aunque sea aprende peluquería fueron como una muletilla difícil de quitar.
 
En 2020 la trama social se encrudece y son más de 100.000 personas (hombres y mujeres) que realizan una actividad dentro del marco llamado AFINES del sector de la peluquería que realizan Barberia – maquillaje – manicura casi como un ingreso único genuino de supervivencia en estos oficios.
 
ALGUNOS de La casta de la peluquería encuentran como invasivo el desembarco de los nuevos peluqueros /barberos que son ya parte de la sociedad peluqueril y están conceptuados en el tejido social con una estadística muy interesante y preocupante: el 76% de estas personas cobra de manera directa e indirecta una ayuda del estado y sus trabajos como Barbero (por ejemplo) les permite llegar a fin de semana económicamente hablando.
 
Varios Formadores en el sector de la peluquería son muy solidarios en ofrecer sus conocimientos para que estos grupos logren mejorar sus habilidades y que encuentren este circulo mejoras sustanciales para ingresar a otros niveles en la peluquería.
 
Sin dudas la industria de la peluquería como en la década de los 50 con la llegada de los inmigrantes (en su mayoría italianos) y gran parte de ellos eran Parrucchiere que se conviertiron en los Maestros, la trama social se repite (solo que con otros contextos).
 
Rodolfo Urrea