Con Altas exigencias y bajas expectativas abren las peluquerías
Mi Buenos Aires querido se convirtió en un gran quirófano y sus profesionales los peluqueros debieron ajustarse a los protocolos, sabiendo que atenderán solo un porcentaje de sus clientes y que los mismos están mas pobres que hace 5 meses atrás, el oficio y el arte del artista de peluquero se convirtió en un administrador de deudas y pocos ingresos económicos.
Solo unos meses quedan de este 2020 para recuperar algo de lo NO producido y lograr cubrir deudas será el objetivo de máxima, las expectativas están solo puestas a que las autoridades gubernamentales no den marcha atrás con las fases de cuarentena por que la inversión (diferentes de acuerdo a la peluquería) fueron las compras para sostener el protocolo y nuevamente comenzar con Stock mínimo para lo que vendrá y comenzar de nuevo.
Saliendo del ojo de la tormenta de la llamada cuarentena y que produjo diferentes discursos, separaciones de pensamientos y alianzas estratégicas parece ser que la industria se está acomodando y evitando el famoso viento de cola para que podamos aterrizar de manera segura a un 2021 con un PLAN que hasta ahora no existe.
Rodolfo Urrea