¿El fin de la Peluquería romántica?
Como una historia de amor donde siempre el corazón priorizo los sentimientos e hizo sostener una suerte de enamoramiento eterno en una peluquería romántica, llega la tormenta sin explicación y parece que se tiene que elegir la razón, pero ese corazón sensible, seguro que no lo entenderá.
La tormenta provoco que los dueños de los botes huyan de manera despavorida dejando al resto con salvavidas de cartón, los sobrevivientes llegando ya al otro lado de la orilla les permite pensar lo que debemos cambiar y quizás es un comenzar de cero donde todo será recuerdos que no asustan.
Los shows ya no serán (por el momento) los grandes espacios sociales seguirán virtuales y clasificados como la búsqueda de una serie de plataforma, donde estarán las novedades, las serie ya viejas y conocidas y las temáticas para los gustos propios.
Los clientes serán como parte del mobiliario donde se mira, pero NO se toca, el dinero también una extrema virtualidad, el artista (peluquero) convertido cuasi en un robot de comportamientos éticos y morales.
Se estima que esta nueva década se fisurará notablemente el concepto de La Alta Peluquería será como un gueto reducido y para pocos, todo se reducirá a la famosa formula 70/30 ,en los empleados, productos, empresas, eventos y por lógica clientes.
La tormenta solo trajo algo mas que importante que los grises siempre nos confundieron.
Rodolfo Urrea
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