El poder de la industria de la peluquería
La propuesta dinámica que ofrece el sector de la peluquería tiene un poderío propio que otros sectores o rubros carecen, capacitación técnica peluqueril y educación de otras actividades blandas que instalan a la peluquería como uno de los motores impulsores de puestos de trabajos en un país.
El peluquero es el protagonista de esta historia, a lo largo del tiempo acompaña a empresas a posicionarse, sigue a sus maestros haciéndolos presentes, aunque pase el tiempo, participa de los eventos donde la promesa de la novedad está latente.
El peluquero está dentro de una industria, pero también tiene su mundo propio llamado salón de peluquería, ese lugar con magia que debe sostener todos los días a sus grandes espectadores que son sus clientes, miles de peluqueros, con miles de salones con miles de clientes se convierte en un gran mar de minúsculos negocios que potencian a la industria.
Es más que interesante los procesos de mejora que tiene la industria hacia el único dador de negocios que es el “peluquero”, donde le vendemos mejoras en su formación, productos más inteligentes, soft de gestión, como hacer negocios y hasta como cambiar de posición social dentro de la pirámide.
En plena Pandemia cuando el peluquero estuvo inactivo, los vendedores de servicios y productos se cayeron como una gran bolsa de valores que se desploma y demoraron en recuperar, es aquí donde se dieron cuenta que “El Peluquero” es el supremo.
Post pandemia el peluquero comprendió que tiene el poder de compra, que es el eslabón imprescindible en la cadena y es aquí donde una nueva industria comenzó a construirse, por este motivo los eventos tuvieron una baja del 50% de concurrencia, las marcas de productos tuvieron que acomodarse a nuevas expectativas y la formación se convirtió en un 80% On line.
Cuidemos al generador de más y mejores negocios “Peluquero”
Rodolfo Urrea