Una industria compleja de conformar
Anoche en una conversación con uno de los referentes y plataformista internacional indiscutido, le comentaba que ningún producto, persona o símbolo conforma a la mayoría y menos en un sector de la peluquería que es impredecible unificar criterios y lenguajes con fines comunes.
Podemos observarlos en los cursos o propuestas académicas de este 2024 salva excepciones la mayoría de los ofertantes prácticos y didácticos NO lograron los objetivos y menos aún cubrir sus propias expectativas.
En la entrevista habitual que realizo los días lunes como invitado estuvo un profesional veterano que viajo de manera incansable por diferentes países y hace dos décadas que esta como responsable técnico de un laboratorio de una marca posicionada y dijo: Maestros de la vieja escuela NO se aggiornaron y los de la nueva escuela no aprobarían una evaluación técnica y teórica sobre la temática colorimetría.
Sin dudas la pandemia nos hizo experimentar todas las posibilidades e imaginación posibles que gran parte fracasaron, la construcción política de nuevas entidades, peluqueros que se convirtieron en YouTuber, marcas de productos que desaparecieron del radar del peluquero y creaciones que terminaron al punto único como mojón que: El peluquero su negocio es la peluquería, Las empresas de productos su negocio es viralizar más aun su marca, los instructores tratar de dejar la repetición.
En la historia de la peluquería en los últimos cien años nunca ocurrió, que los cambios actuales y reales se realizan desde muy debajo de la pirámide hacia arriba como, por ejemplo:
• Los jóvenes dominan la agenda por medio de las redes
• Los Barberos lograron mejores propósitos que el mismo peluquero, los que eran una tribu hoy son un movimiento social que hace ruido
• Los alumnos son los que orientan al maestro sobre qué temas requieren aprender a lo que llaman la peluquería moderna
• La pertenencia se reemplazó por una emancipación del peluquero, pequeños grupos que se reúnen de manera virtual o presencial aquellos que tienen algo más en común que la peluquería.
• En los 80 las grandes convocatorias eran en eventos importantes, hoy son por Instagram.
Ayer cuando me comentan que en un barrio de la Provincia de Buenos Aires se promocionaba un corte de pelo de varón, siendo el valor del mismo como el de un alfajor de marca, es aquí donde nos dimos cuenta de que algo se rompió.
Rodolfo Urrea