“Rompieron la magia de la peluquería”
Hace treinta años en mi primera participación con mi temática de negocios en un evento de peluquería en Buenos Aires, llamó mi atención la vestimenta de los peluqueros presentes que eran impecables como en una gala de moda, la magia que imponía el maestro peluquero que estaba en el escenario en ese momento era increíble, se sentía su perfume francés, sus palabras finas y respetuosa eran parte del arte de sus manos, sin dudas su rol asimétrico mostraba quien es el que enseña y quienes son los que vinieron aprender.
En ese preciso momento me di cuenta del espacio de magia que se producía en el lugar, donde ese mago quien era llamado Maestro peluquero tenía una técnica que mostrar y que cada peluquero presente lo podría llevar a su peluquería para sus clientes, un silencio sepulcral clasificaba el ambiente como profesional e único.
Cuando llegamos a los días actuales encontramos que en las redes sociales muestran el truco (incompleto y gratis) perdiéndose el rol del mago, del paso a paso, de la palabra, del saber, del respeto y el buen gusto por el arte de la peluquería.
Las alquimias de los novatos felices de las redes sociales son solo un bocado de información para los miles de nuevos peluqueros que No conocen y NO les interesa la historia de la peluquería sus fundadores, mentores y grandes maestros.
Cuando se rompe la Magia decae el interés por el espectador y más cuando la mayoría es barata, falta de contenidos y un mago que seduzca con sus trucos del arte de la peluquería.
Rodolfo Urrea