El nuevo espejo de las Estéticas
En el colectivo imaginario las estéticas o medicina estética quien está del otro lado del mostrador es nuestro gran espejo para nosotros los consumidores “venden con su imagen” con su piel, cuerpo, pelo, sonrisa y por lógica el saber de su práctica con responsabilidad.
Parece que desde hace unos años este espejo necesita unos ajustes, consumidores hombres y mujeres cada vez más exigentes con su imagen, conocedores expertos sobre productos, dietas y nuevos tratamientos estético siguiendo la cultura de verse bien que se fortalece en algunos países de la región del caribe siendo más tibia por Suramérica.
Testimonios
Me costó elegir una estética que me seduzca dice Consuelo una mujer de 55 años consumidora de tratamientos estéticos desde hace varios años, la imagen de los profesionales como la imagen del lugar no coincidían con lo es el rubro, otro testimonio es de Cristina 37 años trabaja en una oficina en el centro de la ciudad de Buenos Aires y en sus tiempo de almuerzo salió a buscar una estética que cubra sus necesidades que por cierto eran muy básicas, Cristina dice busque en las redes sociales las más cercana a mi oficina, en su mayoría me encontré con grandes trenes fantasmas.
Estadísticas muestran que el 82% de las estéticas de argentina están distribuidas en solo cuatro barrios del centro de la ciudad de Buenos Aires, donde el 96% están en departamentos marcando una privacidad y lejos de controles de salud.
Nunca tan actual el concepto de fondo o figura cuando abordamos el tema que los Médicos estéticos, ellos se convirtieron en la figura principal de elección absoluta de la industria del sector de la estética, inclusive cobrando hasta cinco veces más que profesionales independientes del sector, ganando la franja de pacientes conocedores.
Sin edad, sin sexo y con grandes expectativas los consumidores de estética crearon nuevos paradigmas de imagen para ellos y sus prestadores.
Rodolfo Urrea