El negocio del EGO en el sector de la belleza
En plena pandemia y la conexión virtual de miles de profesionales del sector de la belleza, que comenzaron a experimentar a dictar algunos cursos con un bagaje tibio de contenidos, el EGO fue el motor de la instalación al sector de algunos de ellos hasta el día de hoy están vigentes siendo la nueva camada de EGOLATRAS virtuales.
Las conductas egoístas habitualmente incluyen manipulación, mentiras y una búsqueda despiadada de atención (AQUÍ ESTOY), sumado a una interpretación del contexto de la industria muy diferente al resto.
Cuando algunas escuelas, formadores e instituciones se dieron cuenta que la entrega de un certificado y diploma tenía algo más que un transitar de aprendizaje, que se había convertido en el alimento central del EGO lógico de un profesional, por este motivo la primera pregunta que realiza aquel candidato a participar de un curso es si entregan certificados.
Ego, egocéntrico y egoísta es parte de la conversación de una industria de la belleza que puja por las individualidades, entrenar la administración del EGO permite al profesional estar mejor posicionado frente a los desafíos cotidianos de cada sector, estando en el podio y no quedar en el olvido como cientos de profesionales que No alimentaron su EGO con equilibrio.
La apropiación del conocimiento y la verdad es el primer signo de un EGO acentuado en una industria en crisis de identidad, contenidos y verdades, el TODOLOGO busca tener su canasta de EGO completa, mientras el especialista y enfocado a resultados maneja muy bien los resortes de certidumbre profesional.
Rodolfo Urrea