No es caro el servicio, es barato lo que gana el cliente
La crisis económica está llegando a toda la región, algunos de mis clientes de diferentes países de Latinoamérica sienten que la Burbuja se va desvaneciendo y el contexto se torna cada vez más clasista entre la famosa pirámide social o brecha de estratos de mercado, sintiéndose más en la industria de la belleza.
Comenzar un nuevo proyecto en el sector de la belleza, enfocado a clientes con bajos recursos económicos, es la gran locura que algunos cometen, ya existe una gran red de prestadores de servicios para el segmento medio –bajo que están limitados de acceder a servicios o tratamientos de belleza de calidad y profesión confiable.
Hoy la moda es cara, sentirse bien es caro, sentirse bello es caro, ser rubia perfecta es caro, utilizar productos confiables es caro, sentirse relajado es caro y sentirse en manos expertas es más caro aun, las propuestas baratas representan casi el 72% de la oferta de un mercado cada vez más indefinido que se está instalando en los sectores de Peluquería, Barbería y Estética.
El mercado de la belleza es muy sabio e instala una variable que es el de la escasez y cuando esta se hace visible frente a consumidores exigentes se produce la suba de valor (precio) en los servicios, no es novedad que algunos servicios son adquiridos por clientes hasta un 200% más caro que cualquier competencia, porque el cliente psicológicamente encuentra en estos lugares EL VALOR de lo escaso de lo casi único como una mosca Blanca, es: CALIDAD – RESULTADOS – PROFESIONALIDAD y las variables que siempre comento que hacen un TODO a lo profesional.
La pregunta del millón seria ¿entonces debo diferenciarme notablemente en el mercado?, la respuesta es, si eres UNO MAS, siempre serás uno menos, la repregunta que te haría en este momento es ¿Qué haces, cuanto inviernes y como trabajas en tu persona para lograr esa gran diferenciación?, para ingresar a ese porcentaje de mercado escaso.
Rodolfo Urrea