Cuando tu talento está en el lugar equivocado
Formulaciones maginas de cuanto seria el valor de un corte, negociaciones frustradas para que una marca de productos te acompañe pensando que serás más TOP, nuevos cursos extravagantes para demostrar que quieres conocer cada vez más sobre la peluquería, fotos en eventos al lado de quien crees que puede traerte un nuevo cliente como un talismán mágico, todo eso es un proceso casi inútil y te lo explicare por qué (según mi humilde opinión)
Tengo hace varios años un cliente que se llama Adrián, un peluquero que nació en un barrio del norte Argentino, siempre le gusto la peluquería como su abuelo y su madre, siendo tercera generación de artistas reconocidos en ese pueblo pequeño (no era ciudad), Adrián comienza a trabajar en el salón de peluquería de su madre y no me olvido ese primer momento donde lo conocí personalmente ,estaba muy contento con su cartera de cliente y siempre me decía que el corte él lo cobraba más (casi el doble) que su madre que hacía tiempo que estaba en el salón y era de 3 dólares.
Adrián al poco tiempo recibe una propuesta de trabajar en un salón de peluquería en el centro de la ciudad de su provincia (era como jugar en primera división) y más que contento me transmitía en un llamado telefónico que su corte tenía un valor de 6 dólares, el mismo corte, la misma habilidad cobrando el doble y no lo podía creer.
A los dos años Adrián decide viajar a Buenos Aires donde por medio de un anuncio que solicitaban la búsqueda de un peluquero, llega a un acuerdo económico laboral y viaja entusiasmado a la gran urbe, a trabajar a lo que llaman un salón de categoría, un salón Premium o un salón Clase A, con Adrián nos encontramos por casualidad en un evento donde estaba dictando uno de mis seminarios de negocios, en el break nos reencontramos y feliz me dice que el corte en este nuevo salón donde trabaja lo cobra 10 dólares , el mismo corte, la misma técnica solo con más experiencias, lo felicite por el crecimiento y nos dejamos de contactar hasta solo un par de días atrás en este recién comenzando 2024.
Adrián me llama por teléfono y me dice que trabaja en uno de los salones más TOP en un país limítrofe (ya había viajado al exterior) y que su corte lo estaban cobrando 20 dólares, el mismo corte, la misma técnica solo sumando experiencia de calidad de clientes y sistema de atención, nuevamente lo felicito y se lo escuchaba más maduro desde su profesión como así también más seguro ,por lógica también con más dinero en el bolsillo.
Esta mañana pensando en mí nueva editorial me vino a la mente Adrián y es aquí donde surgieron las siguientes reflexiones (que siempre son para discutir, es el objetivo de las mismas):
- El talento en la industria de la Belleza no encaja con algunas sociedades o culturas
- Todo cambia su valor de acuerdo al sitio donde te encuentres , Adrián tránsito por cuatro lugares haciendo exactamente lo mismo pero cobrando mucho mas
- Que el talento necesita un lugar (lo debes encontrar) donde desarrollarlo y COBRARLO como mereces
- Es un error pensar que tenemos poco valor como profesional (o no valemos nada) piensa que quizás solo estas en el sitio equivocado
- Varias veces pensamos que nuestro trabajo es ordinario y el mismo trabajo en otro contexto, Con otra gente se vuelve extraordinario
- No necesitas Estar ocupado para ser importante, necesitas aceptarte que eres muy bueno, que tienes talento.
- Que la tres cuarta parte de nuestras vidas NO producimos un cambio por miedo a la NO aceptación de otros.
Solo para pensar!!!
Rodolfo Urrea