La generación pontífice desapareció en el sector de la peluquería
Como un rito religioso la peluquería de los 70/80 donde los iconos de la peluquería Mundial varios de ellos de Europa eran venerados por el colectivo de peluqueros del mundo como un proceso evangelizador donde todo sucedía en ellos: técnicas, moda, lenguaje y lo más interesante la alimentación de la pasión: Lamento comunicarles que este proceso desapareció.
Sin plataformas de internet todo era mas ritual, mas protocolar y mas sorpresivo un mano a mano puro y limpio entre Maestro y alumno los dos roles 100% verdaderos el que enseñaba se lo respetaban y el que aprendía respetaba, sin términos medios o tibios la peluquería se comportaba en esos tiempos en un TODO O NADA.
La mediatez de las redes sociales permitió un concepto de SOMOS Global (con una gran distinción sin poder tener las herramientas, concepto, muebles y hasta el dinero de quien sigo como Influencer) pero igual es el comienzo de un hilo conductor para alimentar las fantasías de convertirse en él o ella, grandes amores virtuales que NO conectan el corazón solo LIKE de una tribu que pierde día a día el valor de la historia de la industria de la peluquería.
Hoy No es ni bueno ni malo solo que de inconsistentes cuando el aprendizaje de un oficio como la peluquería lo realizo 100% de manera virtual donde NINGUN sentido se me activa dejando guardada en un cajón la herramienta mas importante que es la pasión.
Dos pensamientos y dos realidades:
- Cuanta más herramientas técnicas poseo mas ofrezco a mis clientes y mas elevo mis precios (comentaba un Peluquero de los 70 en un Buenos Aires donde se debía ingresar a una peluquería para descubrir la moda.
- Hoy comenta Raúl un nuevo peluquero : tengo 20 mil contactos en mi red social son Fans, me quieren, me aplauden virtualmente pero compran poco esto último No interesa, para mi NO es una cuestión de dinero me gusta la fama virtual.
Rodolfo Urrea