El ejercicio de pensar de manera nueva una palabra vieja como peluquero
La teoría de que el gran colectivo de trabajadores del sector de la belleza No tiene definido el concepto de un Peluquero una palabra que fue siendo reemplazada por la modernidad como estilista, asesor de imagen y varias traducciones en diferentes idiomas cada vez está más devaluada.
El sector va transformando su rol en un dirigente, un instructor, un vendedor o un empresario y las nuevas generaciones dejan de lado la palabra peluquero e instalan el de Barbero como una independencia de la industria creando más confusión aún.
Como una gran puerta giratoria (imaginaria) los Peluqueros de la vieja escuela se cruzan con las nuevas generaciones, unos con formación interminable y otros con un corto plazo de solo un par de meses, todos deben convivir y solo unos pocos sobreviven a las exigencias de un mercado competitivo (clientas conocedoras y exigentes)
Un tema que preocupa es la perdida de la autoridad simbólica que un PELUQUERO siempre tuvo de conocimiento y profesionalidad de sus tareas, la invasión de grupos masivos de redes sociales cada vez aleja mas en un concepto muy claro: el Observar o el aprender.
Rodolfo Urrea