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La Jubilación en el sector de la Belleza

Sin dudas la juventud provee ese pensamiento de eternidad y que el tiempo no pasará con tanta prisa y que siempre tendremos la oportunidad de finalizar nuestro propio proyecto y ese reloj de la vida lo permitirá.

A mis alumnos de negocios siempre les pregunto ¿qué están haciendo para construir SU PROPIA jubilación? Esa construcción de un proyecto, un legado, una marca que se pueda clonar o la empresa familiar que continúo generando recursos económicos.

Si llegamos a los 70 años y seguimos cortando el cabello, que el mismo sea para despuntar el vicio (ya que la pasión necesita su espacio siempre) y no un compromiso cotidiano para solventar los gastos por que esto sería muy duro.

Seguro estarán pensando estamos en una Latinoamérica impredecible social y económicamente y también podría responderles que en las épocas de oro de la peluquería solo un porcentaje muy reducido de peluqueros (por ejemplo) fue precavido en su administración.

Solo en Argentina el 5% de los casi 40 mil salones de peluquería son propios el resto son alquileres que hoy son prohibitivos (por cuestiones que ya conocemos) aquí marca que en las llamadas épocas de vacas gordas quizás no supimos administrar.

Nunca es tarde por que hoy hay un recurso que tiene un valor increíble y se llama TALENTO y sugiero aquellos que lo tienen que comiencen a pensar como venderlo y hacerlo un negocio para la construcción de la jubilación.

Clonar – legado – marca propia – franquicia de talento o como lo quieran llamar es hora de pensar en construir esa jubilación (porque todavía son muy jóvenes)

Rodolfo Urrea