Brotes económicos
Se esta observando que los consumidores de belleza se convirtieron en expertos en servicios para el consumo de la estética y la peluquería dispuestos a pagar más por resultados que hoy están distantes en una industria casi alejada de la Técnica.
Mientras que en los grupos de peluquería o de estética se debate de manera MUY RUSTICA y sin lógica cuanto se debe cobrar un servicio y llevan a un GENÉRICO inútil convirtiéndolo en un extraño circo de corto plazo, los salones que tienen un administrador conocen que significa una POLÍTICA DE PRECIOS y se organizan en los diferentes escenarios económicos.
No interesa que valor de corte, operatividad o productos se trabajen: La matriz nos lleva a evaluar la rentabilidad de esa Peluquería o Estética, una serie de porcentajes sobre la facturación Bruta nos indica lo del alquiler – colaboradores – rotación de productos – Impuestos (el negocio de la belleza es uno de los mas informales) y otras variables que hacen AL NEGOCIO.
Estimar un calculo por productos no tiene sentido ya que algunas peluquerías obtienen un beneficio que se llama economía de escala, estar basado por un servicio y no por el promedio de Ticket es otro de los errores y el mayor de ellos es los colaboradores NO INTERESA lo que le vamos a pagar, sino lo que van a producir.
El consumo en los primeros 50 días del año creció un 17% en relación de un 2019 y la tendencia seguirá, pero quizás lo mas interesante son las siguientes modificaciones:
• El 45% de los clientes de una peluquería migran a nuevas experiencias
• Los clientes calificados no buscan PRECIOS
• El 100% de las estéticas y peluquerías deberán contar con acciones promocionales
• Los clientes buscan sus espacios por rango de edades y comportamientos sociales
Rodolfo Urrea