SOS Peluquerías
Mientras se juega a ser dirigente o crear alternativas y evangelizar a la industria con propuestas de Profesionalización que en estos momentos es un elemento de distracción, el efecto DOMINO de salones y Barberías que cierran sus puertas ya es una preocupación nacional.
¿Quién está pensando en el después de esta situación de crisis? Hoy abordar temas de protocolos, si saben o no saben o enviar propuestas por internet a las autoridades es no entender absolutamente nada de las necesidades de la industria peluqueril, que esta con el numero de peluquerías como en 1988 (ya que el 37% quedaron en el camino de los que cerraron y lo seguirán haciendo)
Varios formadores del sector vendieron y gastaron sus ahorros para mantener a su peluquería que es su mundo y hoy están cerrándolas de todas formas perdiéndolo todo, otros con más visión decidieron cerrar desde los primeros días de la famosa cuarentena y cuando esto finalice se verá que hacer, pero sus ahorros no se tocan.
El fuego de la pasión por el oficio se convirtió en una desesperación de no escuchar autoridades de su industria mostrar un camino de lo que vendrá y esto pone en jaque mate a cientos de miles trabajadores que siempre acompañaron en los eventos – batallas y como compradores absolutos de diferentes empresas.
Rodolfo Urrea