Aperturas de peluquerías mas clasistas y cara que nunca
En cuenta gotas las diferentes ciudades de una Argentina que lucha entre el cuidado de su salud y la angustia de poder trabajar frente a la posibilidad de que sus peluquerías puedan abrir sus puertas, con un Protocolo que pocos podrán acceder por el costo operativo.
Entre tijeras y barbijos estos últimos en algunas ciudades deben reunir las condiciones de tener una característica de uso y tiempo que es imposible sostener con el valor de un corte promedio de $300 a $500 pesos (3 dólares) y seguro que el peluquero no realizara estos llamados protocolos por que el dinero no alcanzara.
En algunas ciudades el permiso de abrir salones de peluquería inclusive siendo insalubres y con un discurso que los peluqueros que realizan domicilios son los pecadores contemporáneos hace mas distante una peluquería que no se termina de definir, como, donde y por qué abrir.
Mientras en los medios masivos los diferentes formadores de opinión (Peluqueros mediáticos) llevan sus discursos a sus obstáculos actuales, como el titulo de empresario, la ausencia de autoridades, un negocio para pocos, pero la solidaridad para el resto de los peluqueros no aparece.
La realidad es que las grandes urbes son donde están los salones con pagos de alquileres mas caros y su logística es mas costosa también y es aquí la complejidad de que serán las ultimas en obtener la bendición para que comiences a trabajar y por este motivo que varias peluquerías cerraron sus puertas de manera definitiva para no entrar en una deuda difícil de pagar en este 2020.
Rodolfo Urrea