El escenario y el Instructor
En la nueva década el Síndrome del Maestro Instructor en la industria de la peluquería llego para quedarse, el concepto de que transmitir conocimientos o técnicas peluqueriles es el objetivo, interrumpe notablemente el mismo proceso del interlocutor.
Un escenario necesita ser controlado con respeto cuan más importante es la CALIDAD y no la cantidad de los espectadores compromete al actor principal a un recurso que pocos tienen que es la intelectualidad pedagógica del abordaje de los contenidos.
El pensamiento casi lógico de que un escenario es solo Show lleva a los instructores a perder su Rol donde son etiquetados e imprimen en la mente de sus alumnos o seguidores que sus discursos son débiles.
Se estima que solo el 8% de los instructores poseen herramientas solidas para impartir sus contenidos a un publico clase A calificado y educado, esto significa que el lenguaje apropiado como otras cuestiones que construye el perfil del instructor no están presentes.
El Maestro de Maestros debe contar por lo menos una experiencia en varios escenarios con diferentes públicos y culturas (países) para contar con una variedad de recursos didácticos prácticos y teóricos dinámicos, siempre se aprende de los alumnos, siempre se aprende desde las diferencias y siempre debemos contar con un plan B pedagógico.
Son dos enfoques extremadamente diferente realizar una reunión con colegas y transmitir una experiencia, a un Instructor o Maestro impartir una Clase, con encuadre claro con su rol asimétrico.
Rodolfo Urrea
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